Hoy, recojo escombros de lo que dejaste aquí,
recuerdos y sueños que se han ido junto a ti,
y aquella foto que dejaste en el cajón sigue ahí.
Fiel, a tu recuerdo mi padre se ha aferrado,
en tu ausencia su cabello ha blanqueado,
y espera atento que regreses a las seis,
otra vez.
Para decirte que te lleva ahí en el alma,
para decirte que aun espera aquel café,
y que este hijo que no servía para nada,
se ha graduado, aunque no lo puedas ver.
Tú, que me enseñaste a no huir de los problemas,
lo has enfrentado sin dudarlo a tu manera,
te fuiste lejos y jamás supe de ti, aún es así.
Madre por favor, vuelve,
vuelve a casa, pero vuelve a casa,
madre por favor, madre por favor,
vuelve.